Atrapasueños
Tradicionalmente, los Ojibwa construían los atrapasueños atando hebras alrededor de una argolla circular o con forma de lágrima, resultando una red similar a una telaraña.
El atrapasueños, colgado sobre la cabecera de la cama, es usado a menudo como un hechizo para proteger a los niños de las pesadillas y de las visiones malignas. Los Ojibwa creían que un atrapasueños filtraba los sueños de las personas: los "buenos sueños" pasan por el centro hacia la persona que duerme. Los malos sueños son capturados en la malla y se desvanecen con el primer rayo de luz del amanecer.
Nuestros atrapasueños son realizados con bejuco de mano de tigre, hilo macramé, semillas, madera y tela.
Precio: (Colones)
C 6.000
LLaveros
Encuadernación Artesanal
Cuadernos artesanales con cubiertas de tela o papel y pasta dura.
Cubierta completa o cosedura artesanal (hoja de cañamo, caparazón de tortuga y japonés)
60 Hojas de papel reciclado de color o banano.
Dos tamaños:
Pequeños: 15cm x 11,5 cm
Grandes: 22,3 cm x 14,5 cm
Precios:(colones costarricenses)
Pequeños con cubierta completa: C 3.500
Pequeños con cosedura artesanal: C 4.000
Grandes con cubierta completa: C 5.000
Grandes con cosedura artesanal: C 6.000
Historia Encuadernación Artesanal
Las primeras referencias a lo que pudiera considerarse como una forma de encuadernación aparecen entre los griegos varios siglos antes de la era cristiana. Los grabados o documentos escritos eran muy apreciados e importantes en aquella época, por eso, los griegos creaban unos envoltorios de piel para cubrir los rollos de papiro o pergamino.
Por otra parte, a los egipcios se les ocurrió otro modo de unir y encuadernar esos documentos. En lugar del habitual rollo, pensaron en doblar las hojas por la mitad, recortar los extremos para que todas fueran del mismo tamaño y por último, unirlas mediante un cosido. Esto recibió el nombre de "códex" y fue el antecedente del libro.
A pesar de estos dos momentos tan importantes en la historia de la encuadernación, hasta los primeros siglos de nuestra era no empieza verdaderamente el desarrollo del libro y el invento de la técnica de encuadernación. Fueron los monasterios los protagonistas de este arte. Algunas veces encuadernaban un grueso cuaderno recubierto de piel y otras, trabajaban con varios cuadernillos cosidos con una aguja. Esta técnica influyó mucho en la Europa carolingia, donde fue abandonada con la llegada del telar entre los siglos X y XII.